martes, 4 de diciembre de 2012

Es fácil decir hola, es fácil decir adiós, no es fácil decir te quiero y escuchar un yo no.





      Hoy debería estar celebrando, hace 16 años mi vida cambio para bien, le pedí a una linda muchacha que fuera mi novia. A lo mejor no fue la forma más romántica ni original, pero fueron unas palabras muy difíciles de sacar de mi pecho. Ella dijo que si y mi mundo cambio.

       Yo no sabía amar, ella fue haciendo que mi mundo fuera cambiando para ser mejor, lo que deje atrás no era nada comparado con lo que tenía a su lado, no le supe expresar eso y la perdí. He estado intentado recuperar lo mucho que tuve y no quería aceptar que ya no era posible tenerlo de vuelta. Dicen que el amor llama dos veces pero creo que la forma en que ella me amo solo encontrare una.

       He decidido no insistir más, hacerme a un lado y dejar que la vida siga su curso, me estoy perdiendo en la espera de reencontrarme con su amor, me levantaba llorando y así me dormía no podía entender que la había perdido, que tan grande fue mi error para alejarla de mi. Solo le pido a Dios que me dé las ganas de seguir viviendo de volver a encontrar el amor por vivir, de seguir en este camino echándole ganas a todo y no temer el perder de nuevo, aprender de los errores y no volverlos a cometer.

      Sé que no soy perfecto, pero creo que todo mundo nos merecemos la oportunidad de amar y ser amados, espero volver a sentir el amor en mi pecho y que este dolor que me ha acompañado por mucho tiempo salga. Esto más que una celebración es un día de despedida, donde ya dejare de insistir en algo que parece imposible recuperar. Espero que no me lo tome a mal el que haya dejado de luchar por ella.
 


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