martes, 4 de febrero de 2020

Llego la noche, y llore.

Llego la noche, y llore.

Fui criado para ser hombre, desde niño me dijeron no debes llorar, debes tener las tres Fs, feo, fuerte y formal, así que ni una lagrima debía salir de mis ojos.

Esto marco mi infancia y mi vida, al perder a mi madre no podía llorar porque no era permitido si quería ser hombre.

Por mantener esta actitud y cultura con la que fui educado, no me di cuenta cuando empecé a perder todo, mi esposa se fue alejando y no hice nada para parar su partida. A mis hijas las empecé a perder y fue cuando reaccione, es difícil mostrar sentimientos pero se empieza a dar, ya puedo decir te quiero desde el corazón.

Al perder a mi esposa al llegar la noche y en mi soledad lloraba como un chiquillo, y me avergonzaba de ello, tuve que pedir ayuda para aceptar mis errores y seguir viviendo, es difícil aceptarse uno mismo y continuar.