Esta refrán tiene mucho de existir, realmente no lo había
entendido hasta que yo soy la persona que quiere y ella no me quiere, estamos
buscando la felicidad de nuevo juntos, es algo difícil, las dudas se mantienen,
el miedo de sentir la tristeza y amargura se alimenta de nuestras dudas,
estamos despacio en el proceso de perdonar el daño que nos hicimos y recuperar
el amor que alguna vez existió. Rompí su corazón, y ahora el mi está roto, intento
pegar los pedazos pero es difícil, no encuentro el pegamento adecuado.
Ella siempre me demostró que yo era todo para ella,
no supe decirle que ella era todo para mi, era apático a sus muestra de amor,
se desvivía por decirle a todos que era su amor, todo lo que hacía por mi venia
impregnado del gran amor que sentía por mí, deje que eso se fuera enfriando no
supe mantener la llama encendida, hoy no puedo regresar al pasado y cambiar
eso, pero al darme la oportunidad de demostrarle que puedo gritar a los 4
vientos que la amo y que daría todo por recibir ese amor que antes desdeñe.
Todos cometemos errores, algunos saben pedir perdón y
otros no, yo soy de los que no saben pedir perdón, siempre tenía una excusa o
buscaba a quien echarle la culpa de mis equivocaciones, ella se dio cuenta
desde el principio de nuestro matrimonio, me acepto así, no intento cambiarme,
me amaba con todo su ser, empecé a cambiar al darme cuenta que la perdí, hoy
lucho con todo mi ser por ser mejor, aceptar que me equivoque y que me seguiré
equivocando, soy humano y lo seguiré siendo, no sé si podamos continuar juntos
pero estoy disfrutando esta oportunidad que ella me está dando de ser mejor y
estar a su lado. Doy gracias a Dios por escuchar mis ruegos y permitirme continuar
en la búsqueda de ser mejor acompañado
de la mujer que amo. No sé si pueda amarme algún día como lo hiso antes pero no
dejare de luchar mientras tenga fuerzas.
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