miércoles, 5 de diciembre de 2012

En la vida lo más triste no es ser desgraciado del todo, sino que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.









      En esta vida hay que cerrar ciclos, estoy intentando hacerlo pero qué difícil es, mi esposa no se desilusiono de mi porque si, mi vida era tan rutinaria que me olvide de los pequeños detalles que al tenerlos dentro de nuestras vidas se vuelven momentos eternos en nuestra memoria. Descuide el gran amor que me tenía por querer darle cosas que no me pedía.

      Cometí el error de divertirnos juntos, me empecé a amargar, ya no la hacia sonreír, poco a poco la fui desenamorando y lo logre. Cuando me doy cuenta de que la perdí la intento recuperar pero todo el esfuerzo que haga es en vano, logre mi cometido, y es el único reclamo que recibo de ella, porque me querías fuera de tu vida y ahora me quieres dentro? No sé qué contestar, me equivoque, pido perdón pero no es suficiente el daño ya está hecho.

       Hoy intento continuar con mi vida, ahora sí que sea lo que Dios decida, ya que las decisiones que tome no fueron las correctas, es cuando recurro a un ser superior que quien sabe si exista pero ocupo creer que las cosas mejoraran, para poder continuar con mi vida, recuperar las ganas de vivir, de volver a experimentar el amor, que es tan necesario en nuestras vidas.

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